Como componente central de los modernos sistemas de purificación de gases de combustión,Boquillas FGD de carburo de silicioDesempeñan un papel crucial en sectores industriales como la energía térmica y la metalurgia. Esta boquilla cerámica de carburo de silicio ha resuelto con éxito el problema técnico de las boquillas metálicas tradicionales en condiciones de alta corrosión y desgaste gracias a un diseño estructural innovador y avances en los materiales, mejorando notablemente la eficiencia de la desulfuración.
1. Las propiedades del material sientan las bases del rendimiento
 La dureza Mohs decerámica de carburo de silicioAlcanza un valor de 9,2, solo superado por el diamante, y su tenacidad a la fractura triplica la de la cerámica de alúmina. Esta estructura cristalina covalente confiere al material una excelente resistencia a la abrasión, y bajo el impacto de lodos a alta velocidad que contienen cristales de yeso (caudal de hasta 12 m/s), la tasa de desgaste superficial es solo 1/20 de la de las boquillas metálicas. En un entorno ácido-base alterno con un pH de 4 a 10, la tasa de resistencia a la corrosión del carburo de silicio es inferior a 0,01 mm/año, muy superior a los 0,5 mm/año del acero inoxidable 316L.
 El coeficiente de dilatación térmica del material (4,0 × 10⁻⁶/℃) es similar al del acero, y mantiene su estabilidad estructural ante una diferencia de temperatura de 150 ℃. Las cerámicas de carburo de silicio preparadas mediante sinterización reactiva presentan una densidad superior al 98 % y una porosidad inferior al 0,5 %, lo que previene eficazmente los daños estructurales causados por la infiltración del medio.
 
2. Mecanismo de atomización de precisión y control del campo de flujo
 Elboquilla espiral de carburo de silicioIncrementa significativamente la velocidad de remolino de la suspensión y, gracias a su precisa apertura de salida, la fragmenta en gotas pequeñas y uniformes. La cobertura del campo de pulverización cónico hueco que genera esta estructura es muy amplia, y el tiempo de residencia de las gotas en la torre se extiende a 2-3 segundos, un 40 % más que con las boquillas tradicionales.
3. Adaptación del sistema y optimización de ingeniería
En una torre de pulverización típica,Boquillas FGD de carburo de silicioSe utilizan rejillas dispuestas en forma de tablero de ajedrez, con una separación de 1,2 a 1,5 veces el diámetro del cono de pulverización, formando de 3 a 5 capas superpuestas. Esta disposición garantiza que la cobertura de la sección transversal de la torre de desulfuración supere el 200 %, asegurando un contacto suficiente entre los gases de combustión y la suspensión. Con un caudal de 3 a 5 m/s en la torre vacía, la pérdida de presión del sistema se mantiene entre 800 y 1200 Pa.
Los datos operativos muestran que la eficiencia de desulfuración del sistema FGD con boquillas de carburo de silicio se mantiene estable por encima del 97,5%, y el contenido de humedad de los subproductos de yeso se reduce a menos del 10%. El ciclo de mantenimiento del equipo se ha extendido de 3 meses (para boquillas metálicas) a 3 años, y el costo de reemplazo de repuestos ha disminuido un 70%.


La aplicación de estoBoquilla FGDEsto supone un gran avance, pasando de equipos de protección ambiental de gran escala a equipos de alta precisión. Con la consolidación de la tecnología de impresión 3D en cerámica, en el futuro se podrá lograr un diseño optimizado de la topología de la estructura del canal de flujo, lo que permitirá mejorar aún más la eficiencia de atomización entre un 15 % y un 20 % e impulsar la tecnología de emisiones ultrabajas hacia una nueva etapa de desarrollo.
 
Hora de publicación: 24 de marzo de 2025

